Movimiento Tolstoiano

Yásnaia Poliana es la finca rural en la que León Tolstói creció y en donde escribió algunas de sus novelas, encontrándose entre ellas sus obras más destacadas. Estas novelas son, como ya sabemos, Ana Karenina y Guerra y Paz. En 1859, Tolstói decidió convertir este lugar en una escuela antiautoritaria, donde se defendiera la libertad y se conviviera con la naturaleza. 

Este espacio, que formaba parte de su propiedad, se transformó en un lugar de enseñanza gratuita, sin castigos ni exámenes para sus alumnos, además de no disponer de un horario establecido. León Tolstói era un anarquista cristiano, por lo que, la instrucción que se daba en Yásnaia Poliana se basaba en lo escrito en la Biblia, concretamente en el Antiguo Testamento. 

Este método de docencia comenzó a aplicarse a los hijos de los campesinos de la zona, sin embargo, fue generando con el tiempo un gran afán. De este modo, la ideología de Tolstói no solo se aplicó a la hora de enseñar a estos niños, sino que fue el motivo que impulsó a muchos a seguirlo. Se originó así el Movimiento Tolstoiano, en el que se llevan a cabo los ideales filosóficos y religiosos de León Tolstói. 
Esta tendencia no se establece como una doctrina sino como una filosofía en sí misma. Los tolstoianos llevan una vida sencilla, vegetariana, sin tabaco ni alcohol; además de austera, en la que niegan cualquier placer material. Tolstói es considerado un profeta, que desprecia las relaciones sexuales y lleva un vida espiritual. De esta manera, los tolstoianos viven defendiendo principalmente la igualdad entre ellos, la libertad y la paz. Sin embargo, en la película La Última Estación (película biográfica) se observa cómo este movimiento, que parece impulsar a muchos, no se asemeja del todo a lo que realmente León Tolstói cree y defiende, sino que es llevado a un cierto extremismo. 
En la película, vemos cómo el novelista se muestra partidario de la relación de su nuevo secretario Valentín, empujándole a llevarla a cabo; mientras que los seguidores de Tolstói lo ven como un comportamiento inadecuado. Ejemplos como este dejan entrever  que los ideales del protagonista no se aplicaban a su vida del modo en el que se predicaban.